Durante el mes de abril he leído bastantes libros de no ficción, o al menos bastantes para mí que suelo leer 4 o 5 de ellos al año. La principal razón es que, salvo excepciones, yo no compro libros de no ficción, sólo los leo si los tienen en bibliotecas cercanas. Por suerte, recientemente he tenido acceso al fondo de tres nuevas bibliotecas y mi vida a dado un cambio para mejor, por ejemplo con mi acceso a cientos de nuevos libros de no ficción.
Algún día haré una entrada hablando de mi amor incondicional por las bibliotecas pero hoy me voy a limitar a contaros que entre esos libros de no ficción estaba Princesses behaving badly que desde que lo vi en tumblr estaba muriendo por leer.
Crees que sabes su historia. Has leído a los Hermanos Grimm, has visto las películas de Disney y has celebrado a todas esas talentosas mujeres que vivieron felices para siempre. Pero las vidas de princesas reales no pudieron ser más diferentes. Por supuesto que muchas de ellas fueron líderes benevolentes y virtuosas pero muchas otras fueron despiadadas en su lucha por el poder y todas tienen esqueletos pudriéndose en sus armarios reales. La princesa Stephanie von Hohenlohe fue una espía Nazi. La emperatriz Elizabeth de los austro-húngaros dormía llevando una máscara de ternera cruda. La princesa Olga de Kiev asesinó a miles de hombres antes de convertirse en santa y la princesa Rani Lakshmibai se lanzó al campo de batalla con su retoño sujeto en su espalda. Princesses behaving badly es una colección de minibiografías de todas ellas y muchas más. Una fascinante lectura para amantes de la histoira, feministas y cualquier otro lector buscandoun cuento de hadas distinto.
Como bien dice la sinopsis, Princesses behaving badly es una colección de minibiografías sobre distintas princesas, o mujeres con títulos similares,que tuvieron vidas alejadas del prototipo de princesa Disney. La autora, Linda Rodríguez, hace un repaso por buena parte de la historia universal para encontrar a aquellas princesas con las vidas más extrañas, dramáticas o inesperadas. El libro se divide por partes dedicadas a distintos tipos de princesas. Por ejemplo, tenemos categorías como guerreras, usurpadoras o fiesteras. Las historias están contadas con un lenguaje simple y directo y cubren los acontecimientos más importantes o llamativos de sus vidas. La idea, en teoría parece llamativa, el problema es que en la práctica no termina de ofrecer todo lo que promete.
Uno de los principales problemas que tuve con este libro es que no pude quitarme de encima la sensación de que no estaba bien documentado. Sinceramente no he encontrado ningún error (tampoco es que yo sea una gran conocedora de la historia universal) pero mientras leía las distintas historias no podía dejar de preguntarme de donde sacaba la información la autora. Esto puede que este influido porque las primeras historias se narran como historias verídicas y sólo al final te cuentan que están sacadas de antiguas leyendas o historias populares. A partir de ahí, y con los pocos datos concretos que nos ofrece en general no pude terminar de disfrutarlo.
En la misma línea tenemos el problema de que muy pocas historias están contextualizadas social o históricamente. Entiendo que la autora no tiene mucho espacio pues recoge la vida de bastantes princesas pero yo creo que conocer el contexto era una parte fundamental para entender el papel y la valía de estas mujeres en su momento histórico. Puede parecer una tontería pero desconocer esos detalles pueden cambiar nuestra compresión de un determinado acontecimiento. Por ejemplo, se cuenta la historia de una princesa mongola (creo recordar) que era imbatible en lucha libre. Es cierto que esta princesa fuera imbatible es sorprendente pero creo que saber que en la Mongolia de aquella época era habitual que las mujeres practicaran este deporte al mismo nivel que los hombres y lo que esto significaba es fundamental para entender las limitaciones o cuestionamientos que esa princesa se encontró.
Otro elemento que no me terminó de convencer es la actitud que baña todo el libro de “no ese tipo de chica”. La autora repite en varias ocasiones que tal o cual princesa no es tu típica princesa o tu típica mujer. Personalmente encuentro esa actitud muy irritante, primero porque me parece que desprecia las características o cualidades “típicamente” femeninas y segundo porque menosprecia a aquellas mujeres que si cumplían con el patrón social sin valorar su situación social, cultural y económica. Al fin y al cabo, es más fácil revelarse cuando aun caída en desgracia puedes vivir en e palacio de campo de tus padres.
Sobre las historias, como os podéis esperar hay algunas más entretenidas que otras. Yo disfruté más de las más antiguas porque no me sonaban tanto y me parecieron las más originales. A medida que vamos avanzando, las historias parecen repetirse un poco y salvo un par de ellas que destacan, las otras son bastante olvidables. También encontré muy interesantes las historias de princesas de Asia y Europa del Este. No sé si se trata de una coincidencia pero ellas me parecieron las más transgresoras con diferencia. Aquí es donde hubiera agradecido un poco más de contexto cultural o de análisis. ¿Es una coincidencia? ¿Se debe a que las mujeres ocupaban otros puestos en esas sociedades?
En general, Princesses behaving badly es un libro que recoge historias curiosas sobre personajes históricos menos conocidos. Hubiera agradecido algo más de profundidad pero supongo que el objetivo de este libro es ser simplemente un punto de partida y eso lo consigue con creces.Yo ya estoy investigando sobre las princesas que más me gustaron.
Cita:
Puntuación: 3/5
¿Os lo leeríais?
¿Quién es vuestra princesa literaria o real favorita?
2 comentarios:
La verdad es que no es de mi estilo así que en este caso no me animo con él. Un besote :)
¡Hola, Andrea! Lo de las bibliotecas es casi un castigo, en la que yo vivo, a veces no encuentro los libros que quiero (muchas veces busco de los que están descatalogados) y luego me da rabia ver que en el otro extremo de la isla donde vivo si están :-(
En sí, este libro no me llama casi nada y menos si lo viste en cierto modo tan simple :-/ Yo tampoco soy conocedora de la historia universal, pero me imagino que aún así, tal vez vería cosas raras como tú viste en este libro.
¡Saludos! ;-)
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